INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
Igual que las esencias se guardan en frascos pequeños, San Adrián del Valle encierra entre sus linden un paisaje que hace de la zona un lugar perfecto para perderse entre huertos, viñas, campos de cereal, montes.
Y descansar junto al caudaloso arroyo. Una senda de vida y agua.Enclavado en un magnífico nudo de comunicaciones, limitando con la provincia de Zamora, goza de una envidiable tranquilidad y sosiego, con numerosas zonas de paseo que hacen las delicias de los amantes del campo.Cada etapa histórica ha aportado su impronta en este Municipio milenario, donde el folclore y las tradiciones han forjado un impresionante legado que se refleja en sus costumbres.
Hablar de San Adrián del Valle es hacerlo de historia y cultura, de calidad paisajística y tranquilos espacios naturales. De construcciones que brillan con un color tan característico que es imposible no detener la mirada en ellas. Viviendas y palomares de adobe y un diseño que se integra con la naturaleza. Su iglesia parroquial con elementos artísticos de interés y la fábrica alcoholera y destiladora, hermosa muestra de arquitectura industrial, completan este particular mosaico.
San Adrián del Valle alberga más de 600 cuevas artificiales que ocupan una extensión aproximada de 300.000 metros cuadrados. Y entre todas, la mayor bodega de la provincia de León, reconocida como la cueva subterránea artificial dedicada a la fermentación de vino más grande de España y posiblemente, la segunda más grande de Europa. Patrimonio cultural e industrial de la Provincia, de relevancia histórica y arquitectónica, testigos de la tradición vitivinícola y auténticas obras de ingeniería rural; con raíles en sus pasadizos para facilitar el transporte e impresionantes cubas de roble con una capacidad que ronda los cien mil litros.
Laberintos en la arcilla para conservar el vino y los secretos; lugares de reunión al calor del fuego que guardan, en el regazo de la madre tierra, algunos de los mejores caldos de la Comarca. Simplemente, insuperable.